¿Sabías que puedes convertir tus sobras en nuevas delicias con la cocina de aprovechamiento? Cocinar con sobras no solo reduce el desperdicio de alimentos, sino que también te ayuda a ahorrar en la lista de la compra y a despertar tu creatividad en la cocina. Aquí te presentamos siete de nuestras formas favoritas de darle una segunda vida a tus platos.
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1. Para recalentar las sobras congeladas
Cubre con una tapa y utiliza fuego bajo (en la estufa, horno o microondas).
Al hidratar tus alimentos, coloca una tapa o papel de aluminio encima; de esta manera, todo se cocinará a fuego lento y se hidratará de manera uniforme.
Para hidratar las verduras, colócalas en un bol o en la estufa en una cacerola con agua o simplemente agrégalas a una sopa que esté a fuego lento.
2. Para rehidratar
Añade una pequeña cantidad de agua para la hidratación. Es probablemente la forma más fácil de reutilizar las sobras de tus comidas.
Rehidrata. No te preocupes; los alimentos liofilizados absorberán la cantidad adecuada de humedad, no puedes sobre-hidratarlos.
La mayoría de las frutas son deliciosas sin necesidad de rehidratarlas, pero las frutas rehidratadas como manzanas y bayas son excelentes para pasteles, batidos y mucho más. O simplemente añade las frutas a tu yogur vegano y avena en tu bowl de frutas para el desayuno, y se rehidratarán por sí solas.
Aplícalo a tu última lasaña, arroz jazmín, lentejas, frijoles, estofado o sopa.
Platos como la lasaña seca se pueden rehidratar con vapor si deseas que mantengan su forma. Mantendrá el mismo sabor que antes de liofilizarlo; simplemente puede que no luzca tan bonito.
Cuando rehidrates acompañamientos como sopa, relleno o puré de papas vegano, añade agua caliente poco a poco hasta obtener la consistencia deseada.
Recuerda, cada uno hace las cosas un poco diferente, así que no hay una manera correcta o incorrecta de rehidratar tus alimentos liofilizados.
3. Añade un poco de especias extra, aceite y/o sal
Es bastante sencillo, a veces esto ayuda, principalmente porque es posible que no tengas los mismos componentes de un plato. Por ejemplo, tal vez tengas sobras de arroz pero no de frijoles.
Me encanta añadir aceite de oliva, levadura nutricional y una pizca de ajo en polvo a mi arroz blanco sobrante. ¡Un aperitivo rápido! Este coliflor de arroz es un buen ejemplo (aprende cómo hacer arroz de coliflor).
4. Prepara guisos y sopas en lotes
Sopas, guisos y platos de una sola olla como la cazuela de frijoles colorados (receta chili) vegano, o el curry verde tailandés, tienden a tener un sabor aún mejor al día siguiente a medida que se consolidan los sabores.
5. Pan duro
Muele y crutones, berenjenas empanizadas o budín de pan. El pan duro molido es necesario para hacer el delicioso Muhammara: Dip de Pimientos para untar, del Medio Oriente. Es como el primo del Hummus.
De hecho, necesitas pan duro para hacer algunas recetas como el gazpacho andaluz. Solo necesitas remojarlas durante un par de minutos antes de usarlas. También funciona perfecto para la ribollita toscana y es un componente fundamental de salsas, como la de las albóndigas con salsa de almendras andaluzas, pero que nosotros las hacemos con albóndigas de lentejas vegetales.
6. Verduras sobrantes o feas
Prepara un delicioso caldo de verduras para tu próximo risotto de verduras en lugar de usar un cubo potenciador de sabor químico.
Y… ¡Ahorra mientras reduces los desperdicios!
7. Tallos y cortezas
Otra forma de reutilizar las sobras de comida es usar tallos de verduras como el kale (col rizada) para agregar a tus jugos; como esta receta de jugo verde detox. Contienen muchos nutrientes y puedes extraer ese valor.
Los tallos de brócoli úsalos para hacer regañás (crackers) y los de coliflor para sopa.
Después de hacer un batido de sandía o de comerla, usamos las cáscaras para hacer una sopa de cáscara de sandía (gazpacho).
También utilizamos las cáscaras de piña para hacer la tradicional agua de piña (una bebida hidratante, baja en calorías y deliciosa) y te contamos cómo hacer arroz con piña (horchata de arroz).
Cuando utilices los ramilletes de brócoli o floretes de coliflor para una receta determinada (descubre cómo cocer el brócoli y cocer verduras), como las alitas de coliflor, puedes guardar los tallos y agregarlos a un curry verde tailandés o ensalada de aguacate y garbanzos con tomate y ensalada de brócoli, picada en cubos. Tienen muchos nutrientes y sabor.
Tu curry quizás no luzca tan bonito, así que no lo haría para una cena con amigos, pero usamos los tallos para nuestros curries de almuerzo habituales (echa un vistazo a la pasta de curry amarillo hecha en casa).
Si te gusta sacar el máximo provecho a tus alimentos y cocinar sin desperdicios, hecha un vistazo a nuestro ensalada de pasta fría con pesto de hojas de Zanahorias, también en este sitio.
8. Aprovecha el arroz pegado
¿Te quedó arroz cocido en la olla? ¿Un poco seco o incluso pegado al fondo? No lo tires. Ese arroz se puede revivir con un buen remojo o usarse tal cual en nuevas preparaciones. Agrégale agua, déjalo en remojo unas horas y recuperas su textura fácilmente. Cuélalo y usalo.
- Conviértelo en unas arepas vegetarianas: mezclá el arroz con harina de maíz precocida y agua. Forma discos y cocínalos vuelta y vuelta. Quedan crocantes por fuera y suaves por dentro.
- Súmalo al final de un caldo de lentejas: aporta cuerpo y lo transforma en una comida más completa, sin esfuerzo.
- También lo puedes incorporar en el relleno de los pimientos rellenos y calabacines rellenos.
Top Tip
Guarda el arroz cocido en la nevera hasta tres días. Si ves que está muy seco, hidrátalo antes de reutilizarlo. Y si no lo vas a usar pronto, congélalo en porciones.
¡Aquí tienes más Tips de cocina!
Sigue leyendo: Recetas con harina de almendras y cómo hacerla »
Entonces, ¿Qué puedes hacer para reducir tu desperdicio de alimentos? Aquí tienes algunos consejos: Planifica con anticipación, haz una lista de compras y cíñete a ella, cocina comidas sencillas pensando en las sobras, utiliza las verduras que están por echar a perderse en guisos y pestos, y compostar tus residuos orgánicos. Estos pequeños pasos te ayudarán a reducir tu desperdicio de alimentos y a ahorrar dinero en la compra. ¿Qué otros consejos puedes compartir para reducir el desperdicio de alimentos durante las fiestas?
David - Dos de croquetas! dice
Qué buen artículo! A mi me da mucha lástima tirar cualquier producto que pueda ser mínimamente comestible, y siempre estoy investigando como darle vida a cosas se suelen desechar. Personalmente me ha encantado lo de la muhammara (no la conocía) y con la pinta que tiene dan ganas de dejar que el pan se ponga duro solo para tener una excusa para probarla. Gracias por los consejos!
nomadasgourmet dice
¡David, qué alegría leer tu comentario! Me encanta que compartas esa filosofía de no desperdiciar comida, aquí somos del mismo club. Y lo de la muhammara... ¡te entiendo perfectamente! Es de esas cosas que, una vez que las pruebas, te preguntas cómo has podido vivir sin ellas. Ahora ya tienes la excusa perfecta para dejar que el pan se ponga duro de vez en cuando 😆. Un abrazo y a seguir sacándole partido a todo en la cocina. ¡Nos leemos!