Acá te enseñamos cómo hacer falafel de garbanzos caseros, la comida vegana perfecta para tus reuniones. Esta receta de falafel tradicional es ideal para hacer en grandes cantidades para alimentar multitudes. Son sabrosos, crujientes y llenos de sabor. Puedes hacerlos con anticipación y cocinarlos justo antes de comerlos.

Falafel de garbanzos caseros crujientes servidos con hummus y pepinos cortados.

Nos declaramos adictos a un par de platos, lo que significa que no podemos decirles que no, incluso en un día de ayuno; los Falafels son uno de ellos. Así que aquí está mi receta favorita, la que mi adicción ha perfeccionado con el tiempo.

bocado de falafel dre garbanzos con salsa verde.

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🧐 Orígenes del falafel
📋 Ingredientes
🔪 Instrucciones
💡 Tips clave para un falafel casero perfecto
📖 Variaciones
🥢 Cómo servir
📚 Más recetas con garbanzos
📋 Receta

🧐 Orígenes del falafel

Es un tema bien debatido. Es un plato básico de Oriente Medio, pero lo más probable es que se haya originado en Egipto con su versión Fava Beans y ha llegado a todos los rincones del mundo como comida rápida de camiones de comida. Lo puedes encontrar en todo tipo de versiones; sólo mira dentro: Son verdes cuando usas mucho perejil, naranjas cuando usas mucha cúrcuma. Me gusta la "versión verde de garbanzos", que se come principalmente en la región de Levante.

📋 Ingredientes

Los ingredientes que hacen esta receta fantástica son:

Garbanzos secos: La base del falafel, aportan proteína vegetal y una textura ideal. Al ser ricos en fibra, ayudan a la digestión y mantienen la saciedad.
Cebolla amarilla (o morada): Aporta dulzura natural y profundidad de sabor.
Harina de garbanzos (o sin gluten): Ayuda a unir la mezcla sin alterar el sabor, manteniendo la receta libre de gluten.
Perejil fresco: Aporta frescura y un toque herbáceo. Rico en antioxidantes y vitamina C.
Canela: Su dulzura cálida equilibra las especias y resalta los sabores del falafel.
Clavos de olor: Pequeños pero intensos, agregan un sabor especiado y ligeramente dulce con propiedades digestivas.
Comino: Indispensable para el auténtico sabor del falafel, con notas cálidas y terrosas. También favorece la digestión.
Coriandro: Aporta un sutil sabor cítrico que realza los demás ingredientes.
Cúrcuma: No solo da un color vibrante, sino que también tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Cardamomo: Su toque dulce y aromático complementa el perfil especiado del falafel.

Consulta la tarjeta de recetas para las cantidades exactas.

🔪 Instrucciones

Bol con garbanzos remojados en agua sobre una superficie oscura, listos para ser usados en una receta.

Pon los garbanzos en remojo al menos 8 horas, idealmente toda la noche. Usa un bowl grande con suficiente agua, ya que aumentarán hasta el triple de su tamaño.

Procesador de alimentos con mezcla de falafel triturada, con ingredientes frescos como perejil, cebolla y especias. En el fondo, se ven un limón, ajo y una cuchara de madera.

Tritura los garbanzos remojados a velocidad baja con el resto de los ingredientes, excepto el aceite, en un procesador de alimentos, poco a poco. Puede que tengas que parar el procesador y mezclar los ingredientes 2 o 3 veces.

¡No mezcles en exceso! La textura debe quedar desmenuzable, por eso evitamos los garbanzos precocidos.

Para formar los falafels con más facilidad, ten un cuenco con agua a mano y humedece tus manos cuando se pegue demasiado la mezcla.

Ingredientes para falafel en un bol metálico, incluyendo garbanzos, ajo, cebolla y perejil fresco. Al lado, especias en frascos y una jarra con aceite de oliva.

Si tu procesador es pequeño, mezcla en tandas. Así logras una textura uniforme.

Bolitas de falafel crudas y empanizadas, listas para ser horneadas o fritas, colocadas sobre una bandeja con papel pergamino.

Haz bolitas con la mezcla para falafel. Deben tener unos 2-3 cm de diámetro y colocarse en una bandeja.

Si te resulta difícil comprimirlos en la mano, agrega un poco más de harina de garbanzos. No te preocupes; se endurecerán después de colocarlos en el refrigerador.

Déjalos reposar en la nevera un mínimo de 1 hora, idealmente 2 horas.
Pon el aceite a fuego alto, preferiblemente en una sartén plana, y opcionalmente agrega un diente de ajo machacado para infundirlo.
Coloca un bowl con papel toalla (rollo de cocina) para colocar las bolitas de falafel fritas.

Sartén con aceite caliente friendo bolitas de falafel, mientras otras esperan en una bandeja con papel pergamino para ser cocinadas.

Cuando el aceite comience a humear, arroja una pizca de la mezcla, para probar el calor, debe emerger inmediatamente y dorarse en dos segundos.

Agrega bolas de falafel en lotes de 6 (dependiendo del tamaño de tu sartén). Solo asegúrate de tener unos 2 cm entre uno y otro. Usando la espumadera para evitar que el primero contacto con de los falafels sea con el fondo de la sartén y se peguen.

Éste es el tipo de receta que llena mucho, todos pueden repetir todo lo que quieran, y seguramente quedarán más para repetir en la semana, ya que pueden durar hasta cuatro días en la nevera.

Recuerda, no sobrecargues la sartén. Debe tomar alrededor de 1-2 minutos por lado.

💡 Tips clave para un falafel casero perfecto

Hierbas frescas siempre. Aportan más aroma y sabor que las secas.
Nada de garbanzos enlatados. Usa garbanzos secos remojados para evitar una mezcla pastosa y lograr la textura ideal.
Elige el aceite adecuado. El aceite de semillas de uva resiste altas temperaturas y no tiene un sabor fuerte. Es ideal para freír.
Fríelos en aceite caliente durante 1-2 minutos por lado para lograr una textura crujiente sin absorber demasiado aceite.

Puedes aplastar ligeramente las bolitas antes de cocinarlas para que se hagan más rápido y asegurarte de que el interior quede bien cocido. Esto también ayuda a que se doren de manera más uniforme, logrando una textura crujiente por fuera y suave por dentro.

Asegúrate de que las bolas sean pequeñas y estén colocadas en una sola capa; por lo tanto, se cocinan bien tanto por dentro como por fuera. Estás buscando un falafel dorado.

📖 Variaciones

Sabor

Además del perejil, incluye un manojo de hojas de menta.

Prueba diferentes especias, destacando algunas como la cúrcuma. Cambiar la proporción entre el perejil y la cúrcuma producirá un falafel amarillo que se encuentra más comúnmente en un plato de mezze egipcio.

Método de cocción

Falafel al horno: es fácil hacer una versión más saludable de este plato. Simplemente coloca las bolas de falafel en una bandeja para hornear; opcionalmente, rocíalos con un poco de aceite de oliva y hornea las bolas de falafel a fuego medio-alto durante unos minutos.

Prueba uno antes de sacar la bandeja del horno para asegurarte de que estén bien cocidos.

Freidora de aire: También puedes usar este gran artefacto que tanto nos gusta. De hecho, esto ayudará a hacerlos tan crujientes como cuando los fríes. Solo recuerda echarles un poco de spray de aceite de cocina.

Otro gran uso de la pasta de falafel crudo es hacer pequeñas hamburguesas para hacer sándwiches veganos.

🥢 Cómo servir

Acompaña tu receta de falafel casero con hummus casero o hummus de calabaza. Si quieres variar, prueba con un cremoso babaganoush de berenjenas o un intenso dip muhammara de pimientos asados.

También puedes disfrutar tus falafels caseros en un delicioso wrap con salsa de tahini, jugo de limón y pepinillos, como adición proteica en ensaladas o acompañarlos con clásicos de la cocina de Oriente Medio como una refrescante ensalada tabulé o una suave y cremosa salsa vegana.

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📋 Receta

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