• Cortar las puntas de zanahoria. Luego, blanquéalas durante 30 segundos en agua hirviendo y luego sécalas con un repasador limpio.
• Licuar todos los ingredientes en una licuadora de inmersión o procesador de alimentos hasta que el pesto alcance la consistencia deseada. Es posible que tengas que detenerte y raspar los lados con una espátula.
• Ajustar el condimento. Si quieres que tenga más ajo, agrega un diente de ajo extra. Añade más aceite de oliva para obtener un pesto más líquido.

Si haces pasta

• ¡Puedes comenzar a hervir agua antes de hacer tu pesto porque se hace rápido!
• Hervir la pasta según las instrucciones del paquete, con sal. Antes de colar la pasta en un colador, guarda un poco del agua de la pasta, que tendrá almidón, para cuando agregue el pesto a tu pasta colada. Añade agua poco a poco hasta conseguir la textura más cremosa. Uso alrededor de ¾ de taza de agua con almidón.
• Servir. Puedes disfrutar esta pasta caliente inmediatamente después de cocinarla o servirla fría como ensalada. Si la sirves como una ensalada fría de verano, asegúrate de sacarla del refrigerador 15 minutos antes de servirla, para que alcance la temperatura ambiente.