¡Imprescindible en cualquier nevera! Las berenjenas en escabeche son el aperitivo favorito de Joaco. Además, son fáciles de preparar y un complemento estupendo para dar un toque especial a tus platos.
La noche anterior (o mínimo 8 horas): Corta tus berenjenas como más te gusten. A nosotros nos gusta cortarlas siguiendo el largo de la berenjena, pero siéntete libre de cortarlas transversalmente (discos) o incluso en tiras. Dejamos la cáscara, pero puedes pelarla si quieres. Usa una mandolina si tienes una.
Colocar las berenjenas en una bandeja. Añadir la sal por arriba y poner otra bandeja encima. Coloca algunas cosas pesadas sobre la misma, como libros. La idea es que la sal deshidrate las berenjenas. Drenará el agua, así que asegúrate de colocarlas en un lugar donde el agua no se derrame durante la noche, durante un mínimo de 3 horas.
Esterilizar. Necesitas un frasco de vidrio esterilizado. A continuación mostramos cómo.
Hervir. Pon a hervir 2 litros de agua en una olla, y coloca el frasco y la tapa a hervir boca abajo por un mínimo de 10 minutos.
Hervir aparte. Llevar a ebullición 1 litro de agua + ½ litro de vinagre. Hervir las tiras de berenjena durante 3 minutos y retirarlas. Déjalas escurrir en un colador.
Comenzar a ensamblar. Comienza a llenar el frasco con capas de todos los ingredientes (mira el video).
Cubrir con aceite vegetal, asegurándote de cubrir todos los ingredientes y cerrar la tapa.
Almacenar. ¡Guárdalas en la nevera y olvídate de ellas por un buen rato! Cuando vuelvas por ellas estarán listas para comer de la forma que se te ocurra.
Notas
Sugerencia:Duplica las cantidades, ya que debes dejarlas reposar en la nevera un mes antes de empezar a comerlas. Por lo general, no podemos esperar tanto tiempo a que se maceren y comenzamos a comerlas a los 2 o 3 días, por eso preparamos un segundo frasco cuyo sabor será optimo cumplido el mes. Si vas a comenzar a comer el primer frasco antes de que pase el mes, simplemente omite el ajo, ya que el sabor podría ser aún muy fuerte.